Desde 2003 el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) ha ganado de manera aplastante todas las elecciones en Turquía. Sin embargo, cuando se cumplen 13 años del acceso al poder de su líder, Recep Tayyip Erdogan, el crecimiento económico del país muestra claros signos de estancamiento y el régimen evidencia una deriva autoritaria que se ha visto acentuada tras el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio